Hoy, he vuelto a pronunciar tu nombre. Triste añoranza. Y, encima, te confundí con otra. Turbio deseo. O la confundí a ella contigo. Crudo dolor de cabeza.
Eres de ésas personas a las que no olvidas con facilidad, porque te volviste mi mejor amiga. Sabes que odio ponerme así; no soy tan pastelosa como tú.
Tú eres ternura e inocencia; y yo la pasión de un barco naufragado, en el fondo del océano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario